Según informó la empresa en un comunicado, este vehículo es una serie especial de edición limitada a 499 unidades que pretende conmemorar los premios internacionales recibidos, así como las victorias en el World Endurance Championship y el triunfo en su categoría en las carreras clásicas de las 24 Horas de Le Mans, Daytona y las 12 Horas de Sebring.
La firma indicó que este vehículo combina unas altas prestaciones deportivas con el placer de conducción de un modelo descapotable. Este coche cuenta con un techo retráctil de aluminio que se acciona de forma eléctrica en apenas 14 segundos y que tiene un peso 50 kilogramos menor que el del Speciale coupé.
Este automóvil utiliza una motorización de gasolina V8 de 4.5 litros que desarrolla una potencia máxima de 605 caballos y que permite que el coche pase de cero a cien kilómetros por hora en 3 segundos. Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) se sitúan en 275 gramos por kilómetro.
Como elementos que mejoran la deportividad, el Ferrari 458 Speciale A dispone de dispositivos de aerodinámica activa frontales y traseros, así como un chasis de mayor rigidez y un sistema de control de deslizamiento literal.