Antes de aplicar cualquier tratamiento a nuestra piel debemos saber qué tipo de cutis tenemos y cómo podemos cuidarlo. Aunque existen matices, se puede decir de forma genérica que existen tres tipos de pieles: grasa, seca y normal o mixta.
Los cosméticos, al igual que las prendas de vestir, han sido demasiado relevantes a la hora de conseguir un mejor aspecto. Hombres como mujeres han sentido la necesidad de mejorar una parte de su apariencia física y elementos como lápices para darle más vida a los ojos o jabones para eliminar la mugre del cuerpo, son usados continuamente por la humanidad, prácticamente desde el inicio de su existencia como civilización.